Por Roberto Torres
Que
nadie se deje engañar: porque vendrán falsos profetas y muchos dirán yo
soy el Cristo y a muchos engañarán como parte de la señales de la venida
y del fin del siglo, no se turbe nuestro corazón aunque oiga de guerras
y rumores de guerras, por que es necesario que todo esto acontezca; pero
aún no es el fin.
Acontecerá que pelearan nación contra nación, reino contra reino,
habrá pestes, hambres y terremotos en diferentes lugares, como esta
sucediendo en esto tiempo, al igual que los huracanes, ciclones,
tormenta tropicales, fenómenos naturales etc. Y todo esto será
principio de dolores, luego seremos aborrecidos de todas las gentes, se
entregaran a tribulaciones y los mataran por causa de mi nombre, se
volverán un caos tropezaran y se entregaran uno a otros aborreciéndose,
se multiplicara la maldad y el amor de mucho se enfriaran mas el que
persevere hasta el fin, este será salvo y cuando sea predicado el
evangelio en todo el mundo, entonces vendrá el fin.
Se firmara el pacto con muchos, cesará el sacrificio y la ofrenda, se
levantará de su parte tropas que profanaron el santuario y la fortaleza,
cuando sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación
desoladora, vendrá la consumación. Entonces muchos querrán huir a los
montes, otros no podrán bajar de su azotea, otro querrán cambiar de
ropa, ay de las que estén en cintas, o lo de que crían en aquellos
días por que habrá gran tribulación, de la cual no ha tenido desde el
principio del mundo hasta ahora, pues orad para que esa huida no sea en
invierno o en día de reposo.
Serán acortado aquellos días, por causa de los escogidos, por que aquel
tiempo será liberado, todos los se hallen escritos en el libro. El
Cristiano que se somete a Cristo y guarda sus palabras manteniendo fiel
a él, no caerá en estas cosas, otro dirán, Cristo está en el desierto,
o está en los aposentos no salgas, no lo creáis. Por que él se mostrará
como el relámpago que sale del oriente al occidente y todo ojo le verá ;
pero nadie sabe, ni el día, ni la hora, ni aún los ángeles de los
cielos, cuando vendrá el Hijo de Hombre, pero hay que estar preparado
porque la hora que no pensáis que vendrá el Hijo del Hombre. Vendrá
como el ladrón en la noche.
Bienaventurado el siervo fiel y prudente, el que pone al señor sobre su
casa, que cuando venga el señor le halle haciendo así, de todo sus
bienes le pondrá. Pero aquel siervo malo duda o dice que el Señor tarda
en venir y se pondrá de piedra de tropiezo a los demás hermanos, se
descarríen a comer y a beber con borrachos el Señor le castigará
duramente y pondrá su parte con los hipócritas, allí será el lloro y el
crujir de dientes.(Mateo 24 :3-51) (Daniel 9 :27 ;11 :31 ;12 :11)
(Lucas 17 :22-36) (Lucas 21 :7-36) (Marcos (13 :5-37).
Todo siervos de Dios deberá conocer y saber que antes de la venida
del Señor, sucederá lo siguiente, para que no sean engañado, se
levantaran falsos Cristo y falso profetas y harán señales y prodigios
para engañar aún a los escogidos. Habrá alborotos y rumores de guerra,
pero no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan
primero, pasó el fin no es inmediatamente. Habrá terror y grandes
señales del cielo, nos echarán mano, nos entregaran a los concilios y
en las sinagogas nos azotarán, nos entregaran a las cárceles y seremos
llevados antes reyes, gobernador, presidentes, por causa del Señor Jesús
donde tendremos que dar testimonio, pero no se preocupen por lo que
haber de decir, ni lo piense, sino lo que nos darán en aquella hora para
que caiga ; porque no seremos nosotros lo que hablaremos ; sino el
Espíritu Santo que habrá de responder en vuestra defensa. Porque Jesús
nos dará palabras y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir
todos los que se oponga nuestra propia familia nos entregará a la
muerte, por que se levantará los hijos contra padres, seremos entregados
por parientes, amigos y mataran algunos de vosotros ; pero ni un cabello
de vuestra cabeza perderá, con vuestra paciencia ganará vuestra alma.
Porque todos estos días serán de retribución para que se cumplan todas
las cosas que están escritas. Habrá gran calamidad en la tierra, caerán
al filo de espada y será llevado cautivo, habrá señales en el sol, en la
luna y en las estrellas, el sol se oscurecerá al nacer y la luna no dará
su resplandor, las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su
luz. Se cubrirá los cielos, se cubrirá con nube el sol y se convertirá
en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día grande y
espantoso de Jehová.
Como la higuera deja caer sus hijos cuando es sacudida por un fuerte
viento, así mismo las estrellas del cielo caerá sobre la tierra, el
sol se pondrá negro como tela de cilicio y la luna convertida en sangre.(Mateo
24 :3-28 ; marcos 13 :3-23) , (Lucas 12 :11-12) (Óseas 9 :7) (Isaías
13 :10) (Esequiel32 :7) (Joel 2 :31) (Apocalipsis 6 :12-13).
El día de la venida ni la carne, ni la sangre no puede heredar el
reino de Dios, pero no todos seremos transformado, en un momento, en
abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta ; porque se tocará la
trompeta y los que vivimos, los que habremos quedado hasta la venida del
Señor, seremos arrebatados duramente con los que murieron en Cristo, los
cuales resucitaron primeros y es el mismo Señor con voz de arcángel y
con trompeta de Dios, descenderá del cielo, por tanto alentaos los unos
a los otros con estas palabras. Así que no ignoréis acerca de los que
duermen (muerto) para que no nos entristecemos, como los que no han
creído que Jesús murió y resucitó. Porque lo hemos creído, Dios nos
traerá junto con Jesús.
Ya sabemos perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón
en la noche ; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo y los
elementos ardiéndose serán deshechos y las obras que hay en la tierra
serán quemadas y cuando digan paz y seguridad entonces vendrá sobres
ellos, a los que no lo aceptaron en su corazón lo destacarán repentina,
como los dolores de la mujer en cinta y no escaparán, así todo vuestro
ser, espíritu, alivia el alma y el cuerpo, sea guardado irreprensible
paro la venida de Nuestro Salvador Jesucristo.
(1 Tesalonicenses 4:13-18; 5:2-4,23) (2Pedro 3:10). (Mateo
24:43) (Lucas 12:39).
Debemos siempre dar gracias a Dios, por nuestra paciencia y fe de
todas nuestra persecuciones y tribulaciones que soportamos, porque esto
es demostración del justo juicio de Dios, para que seamos dignos del
reino de Dios, El paga con tribulaciones a los que nos atribulan pero
cuando se manifiesta el Señor Jesucristo desde el cielo con los ángeles
de su poder, Dios pondrá reposo a nosotros y a los que no le conocieron,
ni obedecieron el evangelio, en llamas de fuego para retribución.
También recibirán pena de eterna perdición, excluido de la presencia del
Señor y de la gloria de su poder; cuando venga aquel día para ser
glorificado en sus santos y ser admirado en todo los que creyeron. (Por
cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre nosotros). (2
Tesalonicenses 1:1-10).
Con respecto a la venida de Nuestro Señor Jesucristo, exhortamos
Hermanos, que no nos dejemos mover fácilmente de nuestro modo de
pensar, ni nos conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por
carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor esta
cerca. Recuerde que no vendrá hasta que no venga la apostasía y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición que se opone y se
levanta contra todo lo que se llama Dios, o es objeto del culto ; tanto
que se sienta en el templo haciéndose parar como Dios, este inicuo, a
quien el Señor matará con el espíritu de su boca y destruirá el
resplandor de su venida por que es obra de Satanás; con gran poder,
señales y prodigios mentirosos, es un falso profeta que con todo engaño
de iniquidad para los que se pierden, por tanto no recibieron el amor
de verdad para ser salvo. (2 Tesalonicenses 2:1-11).

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