Por: Roberto
Torres
Dice un adagio
que para vencer al enemigo, debemos unirnos a él; Pero antes tenemos que
conocerlo. De un todo para saber la estrategia a tomar y darle por lo
más débil. Pero muchas de las veces este enemigo, anda canta,
bebe, baila y hasta se acuesta, se levanta, se despierta y aún
está con uno, ni siquiera nos damos cuenta de nada. ¿Por qué?
Veamos.
Su propio
enemigo es su adversario, el que no es con usted, es aquel “ego”
o él “yo” personal influenciado, en mayor ocasión por
el poder de la mentira, aquel que desde el principio engañó a Eva y ha
seguido segando los entendimientos de muchos para que no vean, ni crean
en la verdad, su misión es deshacer las obras de Dios, le gusta la
oscuridad o lugares ocultos, te impulsa hacer obras deshonrosas,
avergonzadas; pero esto no importa nada, porque le puede pasar a
cualquiera. (1 Pedro 5:8; Juan 8:44; 1 Timoteo 2:14; 2 Corintios 4:4)
A veces
sale de adentro, de la abundancia del corazón, habla la boca hay persona
que invocan o llaman al dios de este siglo, en muchas ocasiones su ídolo
cuando se refieren: al que sabe más, el que corre más, es el más fuerte,
más alto etc. Dicen palabrotas cuando se dan un golpe o le sucede algo;
Pero el mundo y la sociedad lo cataloga como normal (Mateo 15:19;
12:34; Lucas 6:45)
El que vive
conforme a la carne o conforme a los deseos del mundo, para él todo se
puede con regla, desconoce la paga del pecado y por esta razón su
enemigo es su compañero “porque de algo uno debe morir”, “somos hijos
de la muerte” estas y muchas más son sus frases favoritas, las
mentiras, con las cuales ha llevado al infierno a millones de personas
con sus necedades (Romanos 6:23; 8:7, 9)
No te hagas el
tonto, creyendo en fábulas judaicas y sus mandamientos de hombres, él no
tiene forma ni color, ni tamaño tu enemigo es un espíritu, el
alcohol, el tabaco, las drogas, es cuando no te puedes desatar de los
vicios, te condena de una forma tal que tu mismo dice “quiero
pero no puedo” “ya, yo no aguanto más” estas frases también son de
tu propio enemigo Satanás. (Tito 1:14)
Ese compañero inseparable en diferentes
ocasiones, te pone a obrar malévolamente, sin compasión, por eso vemos
en lo noticiero trágicos sucesos de violaciones, de asesinatos o
crímenes de personas inocentes o inesperadas, donde el causante
generalmente se expresa “yo no se como lo hice” o desconoce
lo ocurrido cuando su enemigo sale de su cuerpo cuando estaba
embriagado, drogado, etc.
En otras
ocasiones su propio enemigo influye en la mayoría de los casos por
programas de contenido nocivos que parecen inofensivos, ya sea por
la radio, televisión o en la misma sociedad o barrio donde se
desarrollan. En el mundo en que vivimos se ha multiplicado
más la maldad, debido a varios factores, entre ellos se ha
enfriado el amor a los niños ya no se le enseña la sana doctrina; si no
novelas, películas violentas o de contenido prohibido para menores,
acceso a la pornografía por Internet etc. y es de ahí donde aprenden la
base primordial de su formación la cual empieza en su hogar.
Mientras
los padres nunca tienen tiempo para hablar o educar a sus hijos, su
propio enemigo tiene y le sobra tiempo, no solo para mal-educarlo; Si no
para ponerlos en contra de ellos mismos, haciéndolos cada día más
rebeldes, más violentos y de poco afecto.
Las personas del mundo (mundano) viven y gozan con su propio enemigo, se
deleitan cantándole a su dios, su ídolo con diferentes géneros de música
de contenido donde sus mensajes son de infidelidad, amargura, tristeza,
pena, amor mundano etc... Y le cantan al amor terrenal o carnal, no a
un amor ágape en el plano espiritual, le dedican todo su tiempo y su
compañero lo condiciona que contristan al espíritu, sufriendo,
llorando, desahogándose, tomando alcohol y buscando
felicidad donde nunca la puede hallar, Porque solo en
Cristo la puede encontrar y llenar ese vacío
que ni el enemigo, ni el mundo puede llenar.
Así que hermano
pelea la buena batalla revertió pues de la armadura de Dios, sométete
pues a él, y el enemigo (Satanás) huirá de ti, airaos pero no pequéis;
no se ponga el sol sobre nuestro enojo, ni deis lugar al diablo (
Efesios 4:26-27)
¿Sabes como
le llaman también a tu enemigo?
El príncipe de
este mundo
El dios de este
siglo
Ángel de luz
El príncipe de la
potestad del aire
Sabes
que: Un día vinieron a
presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino
también Satanás para dar querella tuya y mía, porque Dios lo usa para
disciplinarnos, porque él estás todos los días como un león rugiente
haber a quien puede devorar, cegando los entendimientos de muchos de los
incrédulos que no quieren aceptar la buena doctrina del evangelio y así
no le resplandezca la luz que esta en Cristo Jesús, aquel que lo derrotó
en la cruz, no espere que Satanás opere en ti como hijo de la
desobediencia, el no tiene potestad sobre los hijos de Dios se le quitó
el poder sobre la muerte, sabes porque; la gloria de Cristo los despojó
de los principados y lo tiene bajo nuestro pies y aunque el Arcángel
Miguel no profirió maldecirlo, llegará el día que será expulsado junto a
sus Ángeles inicuos
al lago de arde azufre y fuego, donde el
gusano nunca muere y el fuego nunca se apaga, ¿Quiere ir junto con tu
enemigo a ese tormentoso lugar?
Si tu respuesta es
no pues entrégale el corazón a Cristo, renunciando al pecado y pidiendo
que Dios entre a morar en tu vida y vera que tu enemigo no tendrá ni
parte de suerte en tu vida. (Juan.12:31,
2 Corintios 4:4; 11:14; Efesios
2:2; Job.1:6,12)
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