  Doña
Mariana Fernández
Doña
Mariana del Carmen Fernández, Nace en la sección de Las Canas San José
de las Matas.
Desde
muy joven dio muestra de una alta vocación de servicio cívico; de una
natural atracción hacia las actividades comerciales; encargándose la
administración de los negocios de la familia. y de una profunda fe
católica, como una activa feligresa de la Iglesia San José.
Se
entrega en unión matrimonial incondicional con Don Juan Bienvenido
Fernández con el cual procrea 21 hijos, 7 hembras y 14 varones con 46
nietos. A principios de la década de los 70`s emigra junto a su familia
a Estados Unidos, donde con su liderazgo, tenacidad y sus profundos
valores familiares y religiosos pudo abrirse paso junto a sus hijos e
hijas.
Apoyando incondicionalmente el grupo de los Boys Scout en Sajoma, por
décadas.
Es
Considerada como la madre del escultismo en San José de las Matas y fiel
colaboradora del movimiento Scout desde su fundación, hoy asesora y
miembro del Comité de Padre
Desde
la década de los 80`s Doña Mariana ha sido parte del movimiento no solo
como miembro del Comité de Padre, sino que la mayoría de sus hijos
pasaron por el movimiento scout desde Alistas, Girls Scout, Lobatos,
Scouter y Dirigentes.
Es la
Scouter de mayor de edad y aún sigue apoyando el movimiento, en lo
moral, económico y espiritual, se traslada a los campamentos como si
fuera la madre de todos los scout. Participas en los desfiles patrios y
religiosos.
También es quien recauda los fondo que necesita el movimiento para
diferentes actividades y todo lo recauda en Estados Unidos es para
ayudar al movimiento. Dona casas de campañas, mochilas, Lámparas,
cantimploras, pitos, utensilios que todo scout necesita.
Aunque nunca fue scout o sea que no sabe nada del escultismo, pero lo
vive como tal, cumple con los reglamentos y leyes scout, pone en
práctica y vive el escultismo como ningún scout, participa de la mayoría
de las actividades y vive el espíritu scout.
Corrige como una madre a todo scout que trata de romper las normas,
diciéndole la verdad en su misma cara. Nunca se arrepiente de su buena
labor y lo hace con todo amor.

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